19 enero, 2013

Pequeñas declaraciones.

En los últimos seis segundos de la batalla, antes de recibir un golpe o de darlo, de caer o tirar, el tiempo se congela en un instante. Todo expectantes a u mi futuro próximo, y yo repasando lo que he dejado atrás. En resumidas frases me he desenamorado, he fallado a un amigo importante y he tocado instantes del pasado desde muy cerca. Sin embargo, esa persona apareció en un momento de ida, ese amigo sin ser mi amigo sigue fallandome y mi pasado si es controlado, puede ser hermoso. Como siempre, todo tiene su cara buena y mala. A pesar de todo, sigo pensando que lo ocurrido en un sueño no debe pertenecer a una realidad tan poco ideal, que las amistades no se basan en exigencias ni distancia y mi pasado es una delgada línea entre el vacío eterno o la pasión infinita. Con toda sinceridad, en estas palabras poco rencor, odio o dolor existe. Prácticamente,nada. Y también siendo honesta digo que siempre intento ser lo mejor de mi. Pero no siempre es posible. A veces tienes casi la perfección a tus pies, otras eres la embajadora de la imperfección. Siempre creyéndome Dios, con tendencia maníaca controladora, doy un gran parón. Dejo bien guardaditos mi cinismo, orgullo y prepotencia y saco mi indiferencia y fuerzas.Todo lo que tenga que suceder, que suceda. Si quieres odiarme, amarme, no perdonarme, darme una oportunidad, valorarme, ignorarme o cualquier otra cosa que se te apetezca, te incito a que lo hagas. Si me viene bien, lo aprovecharé, si no, mucho desinterés mostraré, y como debo, luchando por mi seguiré. 

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